Alimentación Sana e Integral

Nutrición Saludable

“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”

Esta es una de las más célebres frases de Hipócrates, médico de la antigüedad quien es para muchos el padre de la medicina. En el año 400 a.C.  se hablaba sobre mantener un buen estado de salud en base a una alimentación apropiada y hoy después de más de dos mil años volvemos a la misma conclusión.

 

La vida moderna impulsa a llevar una acelerada rutina que muchas veces impide detenerse a reflexionar sobre temas tan fundamentales como elegir correctamente aquello que se le entrega diariamente al organismo. Un cuerpo es una sofisticada máquina de alto rendimiento que está al servicio de nuestra esencia humana, es una máquina maravillosa y perfecta que necesita de los más minuciosos cuidados y que lamentablemente no siempre los recibe.  Hoy nos enfrentamos a una situación generalizada donde el sobrepeso y la obesidad están generando índices preocupantes con marcada tendencia hacia enfermedades que se podrían evitar cambiando los hábitos alimentarios.

 

No es lo mismo comer que nutrirse, la diferencia sustancial está en la calidad de los alimentos que se ingieren. Una alimentación saludable le entrega al organismo los nutrientes necesarios para realizar las funciones vitales en óptimas condiciones. Cada alimento que le entregamos al organismo se convertirá en parte de este y por lo tanto la calidad de cada estructura que lo compone y de cada elemento que le permite funcionar dependerá de los hábitos nutricionales. Si los alimentos elegidos contienen los nutrientes apropiados el cuerpo se mantendrá en un estado de salud equilibrado, si por el contrario solo está el hábito de comer sin poner atención en la calidad de los contenidos que se están ingiriendo, el organismo corre el riesgo de un desequilibrio nutricional que lo puede llevar a un estado lejano a lo que se puede llamar saludable.

 

Lo recomendable es una dieta equilibrada rica en alimentos lo más naturales que sea posible, frutas y verduras frescas, productos orgánicos y en general productos libres de aditivos químicos nocivos. Privilegiar el uso de un endulzante natural como la Stevia, evitar el consumo excesivo de sal y las grasas saturadas, son algunas de las principales pautas a seguir para acercarse a un ideal.

 

Desde tiempos ancestrales se postula que somos lo que comemos y esta frase cada vez cobra mayor fuerza, preferir alimentos sanos marca una gran diferencia y cada vez son más las personas que toman conciencia de esta realidad y desean generar un cambio, sin embargo es importante entender que el cambio debe ser paulatino y que en la mecánica de este sistema que estamos insertos no es posible llevar una vida 100% natural, ya que no hay fácil acceso a todas las herramientas necesarias para lograr una realidad que solo sería posible viviendo en el Tíbet o en una granja alejada de la influencia de la modernidad. Viviendo en la ciudad rodeados del cemento y del ruido, sujetos a obligaciones diarias y a la rutina, alejados de la tierra y con limitado acceso a productos orgánicos se hace complejo lograr  una alimentación pura y un estilo de vida 100% saludable. En base a esto es importante tener  en cuenta que la salud integral contempla un estado de armonía entre la salud física y emocional por lo que es aconsejable intentar llegar a un ideal de vida saludable sin que esta búsqueda se traduzca en un stress adicional.

 

Esto significa que es mejor acercarse a un ideal de vida sana en forma gradual para no provocar presiones que afecten la salud emocional. Es muy importante la salud del cuerpo y es más importante aún la salud del espíritu que en definitiva es lo que realmente trasciende.  El cuerpo se alimenta idealmente de los nutrientes de la naturaleza y el espíritu se alimenta en el día a día con aquello que complace al alma y a los sentidos. Dormir bien, vivir tranquilo, realizar actividades culturales, el deporte, el compartir con amigos y familia y todo aquello que hace feliz al SER es parte de la alimentación integral y de una salud equilibrada.

 

“Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que verdaderamente curan las enfermedades.”

Hipócrates ( 460 a.C. – 370 a. C.)

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